sábado, 20 de septiembre de 2008

Donde el corazón te lleve de Susana Tamaro

La historia contada en este libro relata la vida y secretos de una mujer, llamada Olga, a través del diario que le escribe a su nieta cuando ve cerca el final de sus días.

Ella piensa que las cosas que escribe en ese diario debería habérselas contado a su hija, pero se le hizo demasiado tarde y entoces creyó que su nieta tenía que saber la verdad de sus antepasados. Ésta había vivido siempre con su abuela y cuando fue teniéndo uso de razón le preguntaba por qué su madre no estaba con ellas. Su abuela se estremecía y le decía que siempre estaba con ella si la tenía en su corazón.

Olga empieza a escribir este diario dos o tres meses después de la partida de su nieta. Ella tuvo la necesidad de viajar y conocer otros sitios y otras gentes y fue por eso por lo que viajó a América.

A Olga, todo en su vida le pareció trivial; aunque había tenido dificultades, ella siempre pensó que eran insignificantes y propias de la juventud. Pero según maduraba y se convertía en esposa, madre, viuda y abuela, jamás se apartó de esa aparente normalidad, a pesar de que los problemas son de mayor índole en esas edades.

Realmente, este libro merece muchísimo la pena leerlo. Las situaciones vividas por Olga podrían perfectamente llevarse a cualquiera de nuestras vidas, porque a fin de cuentas cualquiera de nosotros hemos podido vivir situaciones muy parecidas. Esto es lo que me gustó de esta lectura, su realismo y, por encima de todo, el pensamiento puro que siempre mantuvo Olga a lo largo de su existencia.

Por último, me queda agradecer especialmente a María Jesús que me regalara este libro. Le agradezco enormemente este presente, pues en su interior, no sólo se relata la historia de una mujer, sino la historia de muchas mujeres que han luchado y vivido intensamente.

lunes, 25 de agosto de 2008

Mis vacaciones en Ibiza y Chiclana de la Frontera

Hola, perdonad la ausencia estos dos meses, pero es que el verano ya sabéis cómo es. Muchas horas de luz, pero poco tiempo en realidad entre salidas y llegadas. Hay que arovechar las tardes frescas para salir, ¿verdad?. Os voy a contar mis vacaciones, que he pasado en Ibiza y Chiclana de la Frontera (Cádiz).


Para empezar os diré que es la segunda vez que visito Ibiza y me encantaría volver otra vez más. Hay sitios muy bonitos, muchas playas y calas con aguas cristalinas y arenas finas.




He visitado la Cueva de San Miguel, donde quede sorprendida porque las cuevas andaluzas son naturales, pero ésta, por no tener la montaña la suficiente humedad, está hecha mediante depósitos de agua. Os puedo asegurar que es preciosa.



Y al salir al exterior, en la cima de la cueva, el paisaje que se ve es impresionante: el puerto, la playa y en medio del mar una isla con una casa maravillosa.



La puesta de sol vista en el Café del Mar es muy bonita y espectacular, puesto que está acompañada de música chillout. Justo al ponerse el sol toda la gente allí congregada se pone a aplaudir, como si dieran las gracias al astro de habernos brindado un día más su luz y su vida. El entorno de una puesta de sol así es para vivirlo puesto que son momentos en los que tu mente se vacía de estrés y problemas cotiadonos y deja paso a pensamientos mucho más elevados y relajantes. Merece muchísimo la pena vivir un momento así.

Además visité Formentera, una isla que aunque pequeña es muy bonita, con un puerto y unas playas muy lindas con aguas completamente trasperentes y azules. Se asejan a las playas del caribe que se ven en los catálogos de las agencias de viejes.







Cuando regresé a la península me fui unos días a Chiclana de la Frontera. La playa, que es enorme, cosa que la diferencia de las de Ibiza, es maravillosa también. Se extiende desde el Castillo de Sancti Petri a la Torre del Puerco y sus aguas suelen ser turquesa cristalinas y de arena muy fina, que incita a dar largos paseos dejando viajar a tu imaginación mientras miras al infinito mar.









Bueno, espero que os hayan gustado las fotos y que me enviéis las vuestras para que las publiquemos aquí. Hasta pronto.

sábado, 17 de mayo de 2008

La sonrisa etrusca de Jose Luis Sampedro

Cuenta este libro las vivencias de un abuelo y su nieto. Parte del argumento de esta novela gira alrededor de ese nieto que se llama Brunectino, casualmente el alias con el que conocían al abuelo en la resistencia los compañeros que militaron con él.

Salvatore, que es como se llamaba el abuelo, estaba enfermo y vivía con su hija y su yerno. Debido a su enfermedad su hija habló con su hermano, para que se lo llevaran a Milán y que allí lo vieran los médicos. A Salvatore le costo irse de su tierra natal pues él era un hombre rudo, con gran energía y un gran temperamento, pero sabía que su final no tardaría en llegar.

Cuando llegaron a Milán a él le pareció triste y oscuro y pensó que allí moriría antes de lo previsto. La sorpresa fue cuando estando ya en la casa, su hijo le presento a su nieto de unos meses de edad. Eso lo reconfortó y animó un poquito más. Y aún más cuando su hijo le dice el nombre del niño. Brunectino. Al escucharlo la mirada del bebé despierta una gran ternura y serenidad en el abuelo.

Lo que peor llevaba Salvatore, aparte de su "rusca", como él llamaba a su cáncer, era que su hijo y su nuera le hiciese caso al pediatra cuando les decía que el niño tenía que dormir solo en su cuarto, ya que él pensaba que si al niño le pasaba algo ellos no lo oirían.

Empezó a salir y a dar paseos por Milán. De vez en cuando le dejaban al niño para que lo pasease en su carrito y a la vez para darle confianza y seguridad. En unos de estos paseos con el niño conoció a Hortensia, una señora de muy buen ver y que a lo largo de estos encuentros se fueron conociéndo y ayudando mutuámente.

Esta novela nos devuelve los sentimientos verdaderos de la vida: la alegría, la fortaleza, la comprensión, el amor, la entrega y la pasión hacia los demás. Así como el dolor, el sufrimiento y la soledad inmensa que nos espera al final del camino.

Esta novela de Jose Luis Sampedro creo que es muy sensible, se centra en las familias cotidianas y por eso resulta tan interesante y amena.

viernes, 18 de abril de 2008

Carta de una desconocida de Stefan Zweig

Este libro habla del amor: del amor de una niña de trece años, hacia un hombre bastante mayor que ella, una niña que cuando solo tenía edad de colegio y jugar con sus amigas se enamoro profundamente de un vecino que en esos dias se mudo a vivir enfrente de su casa.

Él vivía con su criado nada mas y ella vivía con su madre viuda y que sólo quería que su hija estudiase para que se labrase un porvenir mejor que el que ella le había podido dar.

Él era escritor, una persona distinguida, elegante, culta y bondadosa, y tan solo una vez se cruzaron en el camino, pero fue lo suficiente para que ella quedara prendada de él. Así empezó a vigilar sus pasos; las entradas y salidas de su casa. Ella se sentía enamorada y entusiasmada por él.

Un día cuando ella regresó del colegio su madre le comentó que el pariente con el que estaba saliendo le había pedido matrimonio. A ella le pareció bien pues era un hombre que se había portado muy bien con ellas dos. Lo malo fue cuando se enteró de que se tenían que ir de allí. Eso si le partió el corazón por que ella sólo pensaba en el inquilino de enfrente de su casa y le costaba irse de allí. Incluso llegó a pensar en ir a hablar con él y que la contratara como doncella en su casa, pero cuando estaba dispuesta a abrir la puerta le vio llegar con una señorita, por lo que pensó que lo mejor era resignarse a irse con su madre.

Cuando pasaron algunos años, esa niña se convirtió en mujer y sólo pensaba en volver a Viena, para verlo de nuevo, de manera que comenzó a pasearse por su calle. Después de pasar algunas semanas y mirar y mirar hacia su ventana, un día la vió y se cruzaron las miradas. Ella se sintió como la niña de trece años e involuntariamente bajó la mirada a pesar del vivo deseo de contemplar su rostro.

Por más que acudía todas las tarde a su calle, algunos días le veía salir con amigos y otros en compañía de alguna mujer. No es que le sorprendiera pues conocía desde su infancia sus eternas visitantes.

Al fin una tarde la fortuna quiso que un coche que estaba mal aparcado le obligara a pasar cerca de ella, se miraron y ella comprendió que no le había reconocido. Tampoco la reconoció unas semanas más tarde cuando se volvió a fijar en ella y le sonrió levemente. En ese momento se sentió una mujer viva y sin volverse tuvo la certeza que por primera vez iba a oir su voz tan querida y deseada por ella. Entonces él la invitó a pasear y comer juntos, a lo que ella aceptó sin dudarlo. Después de comer le sugirió pasar por su casa para charlar un poco, cosa a la que tampoco se negó. Ella recordó las sensaciones vividas años atrás cuando entró en el portal donde le había aguardado miles de veces, las escaleras donde le vió por primera vez, y sus entradas y salidas con o sin compañía.

Antes de separase aquel día quedaron en reunirse otra tarde y posteriormente quedaron una tarde más. Así pasaron juntos tres días de amor. Al tercer día él le dijo que tenía que ausentarse y le prometió avisarle a su regreso. Durante unas semanas ella estuvo yendo a preguntar por él, pero no tuvo respuesta.

A partir de este momento el libro cuenta todas las vivencias que ella tiene y acaba con un final que no hubiera podido imaginar.

Como anécdota personal me gustaría contar cómo llegó este libro a mis manos y por qué lo leí. Así podéis conocerme algo mejor. Este libro llegó a mi gracias a mi vecina más preciada y querida. Realmente ella iba a tirar varios libros porque necesitaba hacer espacio pero antes de hacerlo me propuso que les echara un vistazo y me quedara con aquellos que más me gustasen. Yo siempre he pensado que un libro nunca ha de tirarse, por muy poco valor que tenga. De echo este libro es el que peor estado presentaba de todos. Sus hojas están amarillentas, algunas están casi separadas y en su pasta no presenta título alguno. Pero tras ojearlo sentí que este libro tenía mucho que contarme. Así fue como conocí esta historia y os recomiendo, si podéis encontrarlo, que no dudéis en leerlo.

domingo, 9 de marzo de 2008

Los renglones torcidos de Dios de Torcuarto Luca de Tena

Para escribir esta novela Luca de Tena se hace pasar por paranoico para poder ingresar en un manicomio. Allí vive con personas de distinta rama de enfermedades en la psiquiatría. Es entonces cuando escribe sobre una detective, llamada Alicia, que ingresa en el hospital psiquiatrico supuestamente para descubrir un crimen que se había cometido y donde, según creía ella, se encontraba el asesino. El asesinado era el padre de un cliente suyo llamado Gracía del Olmo.

Es García del Olmo quien consigue que Alicia sea ingresada en el hospital para que pueda realizar sus investigaciones. Para que no la descubriesen, ingresó como una persona que había tratado de envenenar a su marido, aunque de esto no se enteró hasta varios meses después. Ella, que había engañado a su marido diciéndole que se iba fuera a resolver un caso, no se imaginaba lo que iba a pasar en ese hospital.

Alicia hizo una gran amistad con Montserrat Castell, enfermera jefe, e Ignacio Urquieta, un enfermo que tenía pavor al agua, aunque guardaba más secretos de los que mostraba en un principio.

En uno de los paseos que Alicia acostumbraba a realizar por los jardines del hospital se enfrento a uno de los enfermos porque trató de abusar de ella. Alicia le dio un empujón, él cayó de mala manera y se partió la columna vertebral. Como consecuencia de esto ese hombre murió. Los amigos de Alicia trataron de ocultar este crimen declarando que fue él solo el que se cayó.

Desde el primer momento el director Samuel Alvar no creía que Alicia realmente estaba allí para investigar un asesinato, por lo que la trató coma a una enferma más. Llegó a castigarla, mandó ponerle la camisa de fuerza, e incluso, ponerla en aislamiento. ¿Sería Alicia merecedora de estos castigos y vejaciones que recibió en ese hospital?.

Alicia puso toda su confianza en César Arellano, que era el doctor que la trataba. A él le agradeció siempre su trato y él confío siempre en la verdad de Alicia todo el tiempo que estuvo internada en el hospital. Otra de las aliadas de Alicia fue la doctora Dolores Bernardo que ayudó y confió también en Alicia hasta el último momento.

Alicia y la Castell, como ella llamaba a Monserrat, pasaban mucho tiempo juntas. Un día Montserrat le confesó a Alicia que iba a dejar el hospital, pues estaba esperando que la llamaran del convento de las Hermanas Carmelitas. Ese mismo día Montserrat le recitó un verso de Santa Teresa a Alicia.

Hermanas por que veléis

Cristo os ha dado este velo

y no os va menos que el cielo

por eso, no os desveléis

Alicia se quedó sorprendida con la noticia de Montserrat, pero más aún cuando el director le dijo que había sido su marido, Heliodoro Almenara, el que la había mandado al hospital con ayuda del supuesto cliente de Alicia. Este cliente, el doctor García del Olmo, fue quien certificó que a Heliodoro lo estaba envenenando Alicia. ¿Era verdad o no?. ¿Por qué Heliodoro haría esto?. Alicia se preguntaba qué es lo que podía haber pasado.

y Así se llega a un final emocionante en el que cada lector saca su propia conclusión. ¿Estaba Alicia realmente enferma mental o era una detective investigando un caso y víctima del engaño de su marido?.

martes, 26 de febrero de 2008

El alquimista de Paulo Coelho

El alquimista relata las aventuras de Santiago, un joven pastor andaluz que un día abandona a su rebaño para ir en busca de una quimera o tesoro.

Santiago había estado hasta los dieciseis años en un seminario porque sus padres querían que él fuese cura, ya que era motivo de orgullo para una simple familia campesina. Estudio latin y teología, pero él desde niño soñaba con conocer el mundo pues para él era más importante que conocer a Dios y los pecados de los hombres.

Cierta tarde fue a visitar a sus padres. Se armó de valor y le dijo a su padre que no quería ser cura, que él quería viajar. Su padre le cóntesto que entre la gente humilde solo los pastores viajaban y él penso que entoces se haría pastor para cumplir su deseo de viajar.

Santiago era tan ingénuo que creía que las ovejas lo entendían y de vez en cuando les leía fragmentos de libros o les hablaba de la soledad de un pastor, aunque él no se sentía solo cuando estaba con sus ovejas.

Santiago vendía la lana de sus ovejas a un comerciante y así fue como conoció a la hija de éste. Desde aquel momento tan sólo esperaba que los días pasasen rápidamente para poder volver a verla. Aunque sabía que no podría verla de nuevo hasta que volviese a esquilar a sus ovejas, cosa que ocurría una vez al año.

Una de las veces que Santiago fue a vender su lana y mientras esperaba a que el comerciante le atendiera se puso hablar con su hija. Ésta era una joven andaluza de cabellos negros y ojos azules. A ella le llamo la atención que él estubiera leyendo ya que pensaba que los pastores no sabían leer y Santiago le explicó porqué había aprendido a leer y a escribir.

En el camino de vuelta, llendo por Tarifa, recordo que allí había una vieja capaz de interpretar los sueños y aquella noche había tenido un sueño repetido. Decidio ir a verla y hablarle de su sueño. En ese sueño él veía como un niño se acercaba y le ofrecía la mano para giarlo hasta las piramides de Egipto. La vieja le dijo que en algún momento y lugar encontraría un tesoro.

Tras hablar con aquella vieja se paró a descansar en una plaza. Fue entonces cuando se le acercó un viejo y antes de que dijese nada el hombre cojió una rama y se puso a escribir en el suelo. Santiago pudo leer el nombre de su padre, el de su madre, la historia de su vida, los juegos de su infancia, las noches frías del seminario, el nombre de la hija del comerciante, que hasta entoces él ignoraba y que era Mercedes, y leyó cosas que jamás le había contado a nadie. ¿Cómo podría saber este hombre todo esto?. El viejo se incorporo diciéndole que al siguiente día a esa misma hora le llevara una décima parte de sus ovejas y a cambio él le enseñaría como conseguir el tesoro escondido.

Santiago comenzó a caminar sin rumbo por la ciudad y llegó hasta el puerto. Allí se quedó pensando que Egipto estaba en Africa y se dijo a si mismo que vendiendo una sola oveja podría cruzar hasta el otro lado del estrecho, pero depués de haber pasado dos años aprendiendo todo sobre el arte del pastoreo (esquilar, cuidar de las ovejas preñadas, protejerlsa de los lobos, conocía todos los campos de Andalucía, etc) no quería abandonarlas. Al final decidió encontrase con el viejo al día siguiente. Llevaba seis ovejas para cambiarlas por la información del sitio donde se encontraba el tesoro y el viejo le dijo que estaba en Egipto cerca de las pirámides.

De este modo Santiago tomó un barco y cuando desembarco se puso a trabajar. Después de algunos meses él se decepcionó y sólo quería guardar dinero para volver a Andalucía con sus ovejas. El mercader de la tienda donde trabajaba le dijo un día que nunca desistiera de sus sueños.

Una de las personas que se cruzaron en su vida durante ese tiempo fue un inglés con el que hizo amistad al compartir la afición de los libros. Los de este hombre hablaban de mercurio, sal, dragones y reyes. Pero Santiago no conseguía entender nada. En uno de los libros descubrió que el texto más importante trataba sobre la alquimia y la piedra filosofal. Éste fue el libro que más le intereso al muchacho. Esa lectura le permitió conocer que los alquimistas entendían cualquier cosa sobre la faz de la Tierra. Este libro, que tanto le gustaba a Santiago, se llamaba "Elixir de la larga vida", que curaba todas las enfermedades y evitaba que los alquimistas envejeciesen.

¿Sería ese el tesoro que Santiago tendría que encontrar?.