viernes, 18 de abril de 2008

Carta de una desconocida de Stefan Zweig

Este libro habla del amor: del amor de una niña de trece años, hacia un hombre bastante mayor que ella, una niña que cuando solo tenía edad de colegio y jugar con sus amigas se enamoro profundamente de un vecino que en esos dias se mudo a vivir enfrente de su casa.

Él vivía con su criado nada mas y ella vivía con su madre viuda y que sólo quería que su hija estudiase para que se labrase un porvenir mejor que el que ella le había podido dar.

Él era escritor, una persona distinguida, elegante, culta y bondadosa, y tan solo una vez se cruzaron en el camino, pero fue lo suficiente para que ella quedara prendada de él. Así empezó a vigilar sus pasos; las entradas y salidas de su casa. Ella se sentía enamorada y entusiasmada por él.

Un día cuando ella regresó del colegio su madre le comentó que el pariente con el que estaba saliendo le había pedido matrimonio. A ella le pareció bien pues era un hombre que se había portado muy bien con ellas dos. Lo malo fue cuando se enteró de que se tenían que ir de allí. Eso si le partió el corazón por que ella sólo pensaba en el inquilino de enfrente de su casa y le costaba irse de allí. Incluso llegó a pensar en ir a hablar con él y que la contratara como doncella en su casa, pero cuando estaba dispuesta a abrir la puerta le vio llegar con una señorita, por lo que pensó que lo mejor era resignarse a irse con su madre.

Cuando pasaron algunos años, esa niña se convirtió en mujer y sólo pensaba en volver a Viena, para verlo de nuevo, de manera que comenzó a pasearse por su calle. Después de pasar algunas semanas y mirar y mirar hacia su ventana, un día la vió y se cruzaron las miradas. Ella se sintió como la niña de trece años e involuntariamente bajó la mirada a pesar del vivo deseo de contemplar su rostro.

Por más que acudía todas las tarde a su calle, algunos días le veía salir con amigos y otros en compañía de alguna mujer. No es que le sorprendiera pues conocía desde su infancia sus eternas visitantes.

Al fin una tarde la fortuna quiso que un coche que estaba mal aparcado le obligara a pasar cerca de ella, se miraron y ella comprendió que no le había reconocido. Tampoco la reconoció unas semanas más tarde cuando se volvió a fijar en ella y le sonrió levemente. En ese momento se sentió una mujer viva y sin volverse tuvo la certeza que por primera vez iba a oir su voz tan querida y deseada por ella. Entonces él la invitó a pasear y comer juntos, a lo que ella aceptó sin dudarlo. Después de comer le sugirió pasar por su casa para charlar un poco, cosa a la que tampoco se negó. Ella recordó las sensaciones vividas años atrás cuando entró en el portal donde le había aguardado miles de veces, las escaleras donde le vió por primera vez, y sus entradas y salidas con o sin compañía.

Antes de separase aquel día quedaron en reunirse otra tarde y posteriormente quedaron una tarde más. Así pasaron juntos tres días de amor. Al tercer día él le dijo que tenía que ausentarse y le prometió avisarle a su regreso. Durante unas semanas ella estuvo yendo a preguntar por él, pero no tuvo respuesta.

A partir de este momento el libro cuenta todas las vivencias que ella tiene y acaba con un final que no hubiera podido imaginar.

Como anécdota personal me gustaría contar cómo llegó este libro a mis manos y por qué lo leí. Así podéis conocerme algo mejor. Este libro llegó a mi gracias a mi vecina más preciada y querida. Realmente ella iba a tirar varios libros porque necesitaba hacer espacio pero antes de hacerlo me propuso que les echara un vistazo y me quedara con aquellos que más me gustasen. Yo siempre he pensado que un libro nunca ha de tirarse, por muy poco valor que tenga. De echo este libro es el que peor estado presentaba de todos. Sus hojas están amarillentas, algunas están casi separadas y en su pasta no presenta título alguno. Pero tras ojearlo sentí que este libro tenía mucho que contarme. Así fue como conocí esta historia y os recomiendo, si podéis encontrarlo, que no dudéis en leerlo.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Afortunadamente tuve la suerte de que Milagros me dejara este libro, y es una delicia. De fácil lectura y con un fondo dramático, a cerca del amor incondicional de una mujer hacia un hombre.